sábado, 26 de mayo de 2012

Maquinismo y desarrollo industrial II

  La Revolución de los transportes:  el ferrocarril



  El ferrocarril permitía transportar materias pesadas con una rapidez antes impensable de 32 a 40 Km. La revolución de la velocidad acorto extraordinariamente el tiempo de los desplazamientos y permitió mejorar el comercio interior, escasamente desarrollado hasta entonces.  El volumen de los intercambios se multiplicó.
  Hacia l870 ya habían construido dos tercios de la red ferroviaria británica, la más extensa y densa de Europa.   En el continente, los más desarrollados eran los ferrocarriles de Bélgica y Holanda, favorecidos por su condiciones orográficas: no existía en sus trazados un solo túnel. El caso opuesto era el de Suiza, cuyos túneles alpinos dificultaban la construcción.  El resto, Alemania e Italia en sus albores como naciones, Francia o España, alianzaban sólo un tercio de la extensión de la red que tendrían en vísperas de la Primera Guerra Mundial.

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